lunes, 25 de octubre de 2010

La Garganta de Olduvai.


Al norte de Tanzania existió un tiempo lleno de magia, de descubrimientos que dieron al hombre la noción de ser parte de algo, de pertenecer; dejando a un lado la sensación de misticismo que gobernó la teoría del origen del hombre por años.
La noche de aquel Septiembre de 1950, una pertinaz lluvia azotaba la estepa Africana; los relámpagos iluminaban  el campamento de Louis Seymour Bazett Leakey, antropólogo de origen británico, mientras  la fiebre nublaba la poca cordura que le restaba. Sus sueños se fundían con visiones de todas esas extenuantes jornadas bajo el sol, tratando de hacer hablar a la roca, lograr que aquel fragmento inerte le contara mil historias de su ignoto origen.
El rechinar de las llantas del Land Rover de su esposa Mary Douglas Leakey, llegando precipitadamente le inquieto.
Una mandíbula y unos dientes inconfundiblemente homínidos le esperaban en los costados erosionados del depósito I, la más baja y antigua de todas las capas de Olduvai. La fiebre no fue suficiente para que el investigador llegara hasta el lugar donde por años realizo su trabajo y descubrimientos acerca del desarrollo evolutivo del hombre:   La Garganta de Olduvai, un gran cañón en miniatura al norte de Tanzania, donde sus paredes semejan un pastel de capas de diferentes estratos.
La edad del fósil se determino por la coincidencia poco usual de haberlo encontrado emparedado entre dos capas de lava. El análisis de estas dos capas dio al fósil la fantástica edad de casi dos millones de años.
No fue sino hasta este descubrimiento, que cambio la idea de que el hombre de Neandertal era estrictamente un fenómeno europeo, ya que todos los yacimientos relacionados con él se habían hecho en Europa, y muchos antropólogos estaban convencidos de que esa era la cuna de esta especie.
Lejos de ahí, en la cueva de Shanidar al norte de Irak, en el mismo decenio de 1950, se descubrieron siete Neandertales por Ralph Sloecki; la zona misma donde surgió la civilización, y donde habitaron hombres de Neandertal durante unos 60.000 años, un lapso de unas 2000 generaciones.

... Un siglo después...




¿Qué se necesita para matar un ángel?
- Un Dios que haga presente al causante de tu instinto.

I

- ¿Y si falla?
- Imposible, en éste mismo instante deben estar llegando los primeros impulsos neuronales al Siglo XVIII.
- ¿Cree que los hombres de esa época comprendan los conocimientos que les estamos aportando?
- Mucho más que eso: El hombre del Siglo XVIII, sólo será el primer paso a la más completa evolución....
    No han pasado más de tres años que se dio la noticia de que el hombre moderno ha llegado al límite de su desarrollo evolutivo. Los científicos calculan que el hombre perdió más de un siglo en entender su capacidad y funciones cerebrales, aun teniendo acceso a una avanzada tecnología, la cuál sólo sirvió para satisfacer sus necesidades expansionistas y bélicas. La noticia se recibió en forma apática por los gobiernos y organizaciones mundiales, no comprendían que el Homo Sapiens era sólo ya una falacia, un gran engaño que el hombre de Neandertal les jugó a sus predecesores.
    Shanidar Sloecki, nieto de un famoso arqueólogo de un tiempo repleto de descubrimientos, fue uno de los pocos científicos que prestaron atención al problema. Hace años, él había postulado que la información contenida en el tejido cerebral, era susceptible de conocerse por medio del estudio de su actividad electro neuronal. Sus primeros experimentos fueron realizados en cerebros de cadáveres tanto de hombres como de animales. Sus resultados no fueron menos que asombrosos. Los impulsos eléctricos de aquellos cerebros con los cuales trabajo, le mostraron vidas, recuerdos y conocimientos que si bien insignificantes para su proyecto, permitían aplicar su método a cerebros de hombres mucho más valiosos para su cruzada. Su objetivo era imposible para la capacidad actual del hombre moderno, pero no para la unión de miles de cerebros.
    La actividad electro neuronal se codificaba y traducía a través de un aparato que Shanidar había bautizado como “Jehová”. Toda la información  y avances científicos del hombre serían transformados a impulsos eléctricos y transportados al pasado por un simple reactor eléctrico, que aceleraría la energía a más de 300,000 Km. /seg. El salto temporal abarcaría tan sólo tres siglos, pero Shanidar Sloecki confiaba en el razonamiento lógico del hombre de ese siglo y éste sería el encargado de llevar la información al pasado y así sucesivamente. De esta forma, los sucesos que ahora impedían al hombre desarrollarse plenamente, desaparecerían.
    Lo que desconocía Shanidar, era la forma en que se manifestarían los impulsos cerebrales, ya que las cargas electro neuronales al tomar una aceleración igual o mayor a la de la luz, cambiarían de configuración eléctrica por el efecto del flujo temporal y de esta forma se codificarían y traducirían de la misma forma como lo hace “Jehová”.
    Shanidar estaba decidido a cambiar el futuro, heredando al hombre su mismo legado.






¿Y si no existe un Dios?
- Un hombre que lo invente.

II

    Una palabra que abarque toda la conciencia humana, un ángel esquivo en busca de un alma que le dé significado al camino recorrido, una voz que transforme lo que aún no se ha edificado.....

¿ De donde procede el hombre ?; pregunta que durante siglos ha preocupado y ocupado el pensamiento humano,  reflexionaba  Isaac de la Peyrére mientras observaba con rencor la fogata de libros consumidos por el fuego, desaprobando tajantemente la actitud de sus contemporáneos enfrascados aún en el estudio de referencias bíblicas e interminables discusiones acerca de si la vida se origino en el año 4004  A.C. como lo planteo Ussher después de una exhaustiva revisión  de la Biblia, en 1650 o una  mañana del 23 de octubre del mismo año, según un clérigo de aquélla época.
    Temeraria tal vez, la publicación de Peyrére que sugería que aquellas piedras raramente descantilladas, que encontró en la campiña francesa, pertenecieran a hombres primitivos que vivieron antes de la época de Adán, originando una persecución casi divina  a su persona.
Así, sus libros fueron quemados públicamente, pero para Peyrére esto fue sólo  el principio de todos sus males, ya que su mente, brillante para muchos, se fue extinguiendo por una enfermedad desconocida; la sociedad vio en esto una advertencia a todo aquel que contradijera la palabra de Dios.
    Uno a uno, hombres como Johann Friedrich Esper; John Frere o P. C. Shmerling  fueron victimas de un mal que afecto su capacidad intelectual; uno de ellos antes de perder contacto  con el mundo, musito una palabra que se atribuyo a su precario estado de salud, y no se le presto atención: Shanidar.
    Todos compartieron  un lazo mental con una voz que se adueño de su ser, una voz que se presento sin aviso previo, evitando la llegada de hombres como Charles Lyell o Charles Darwin; nombres, hombres y obra que se perdieron irremediablemente, a causa de una  oración que desconecto la mente de todos esos hombres encargados de llevar el estudio del origen del hombre hasta las ultimas consecuencias:

Soy Shanidar, mi palabra ha viajado lo nunca explorado. Muéstrame respeto, porque te he escogido a ti para que seas mi emisario, mi heraldo.  El futuro es el pasado, arcilla que moldeó un tiempo perdido, pero que hoy tú serás el encargado de cambiar. Abre a tu Dios tu pensamiento, deja que fluya por todo tu ser el instrumento que te haga entender todo lo que te rodea.







¿Qué se necesita para crear un hombre?
- Un ángel que te inspire un odio, un sueño, un dolor.

III

Voz que nace de un desconsuelo...
Que penetra en mis recuerdos y arranca mi inocencia.
Ante mí se muestra un mundo de dolor.
Odio hacia un hombre agonizante que aún no conozco.
Encontraste un medio, una forma de materializar tus sueños.
Me encontraste a mí: hombre o arcilla que moldeará un tiempo perdido.
Mi mente aún no estaba preparada para compartir tu sagrada palabra.
Shanidar:
¿Por qué te empañaste en hacerme entender, lo que no puedo ver?  
¿Por qué llenaste mi mente de imágenes, de recuerdos ajenos?
¿Cuánto tiempo tardaste en encontrarme?
¿Cuánto tiempo en destruirme?
Ahora mi especie huye y se esconde por culpa de un Dios hereje.
Ahora atardece a la lejanía de una tierra erosionada....

    Atardece a la lejanía de una tierra erosionada. La agonizante claridad acompaña a un grupo de Homo Sapiens y le sirve de cobijo para que la oscuridad oculte su macabra huella. Se han llevado consigo las extremidades y  el tronco, las cabezas no les sirven de mucho, no les gusta el sabor de los sesos, además de considerarlo un acto cruel y ajeno a sus costumbres. Los que lograron sobrevivir mañana serán blancos de una encarnizada cacería, tendrán toda la noche para tratar de llegar a un lugar seguro, si es que lo hay. Los cazadores no se preocupan de éstos por ahora, tienen suficiente carne para alimentar a su tribu.
    La aldea esta situada a las faldas de lo que antiguamente eran  dos volcanes ahora extintos, llamados Ngorongoro y Lamagrut, ubicados en algún lugar sin nombre, llamado en un futuro inexistente: Tanzania.
Una lúgubre oscuridad envuelve al valle, lo inunda, mientras el viento hace presente antiguos temores.
La  sonora advertencia de los vigilantes pone a la defensiva a los comensales, saben que no es remoto un ataque a estas horas. Los invasores irrumpen con el instinto asesino propio de los hambrientos, la tribu los trata de repeler sin más recursos que los largos huesos de su comida.
La lucha es cruenta. La tribu se da cuenta tardíamente que ha sido víctima de una feroz venganza, pero no hay tal. El móvil es y será siempre la falta de alimento. Una pila de cabezas acompaña la macabra celebración de los vencedores mientras los cuerpos son mutilados a mordiscos por los que se han ganado ese derecho.
    El amanecer acompaña a una progresiva e inevitable involución.
    Herejía de futuros ancestros.
    Herencia de un ángel que durante siglos habló al oído de un hombre que no entendió el significado de su sagrada palabra.
    Mensajes de un futuro lleno de prosperidad.

© Dr. Alejandro Alcaraz García.
Noviembre 2003

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hey momento momento... yo tengo este texto desde noviembre del 2002, asi es que le fallo la fecha doctor ;)
espero que todo vaya excelente para ti, que tus niños sigan creciendo super guapos e inquietos, tienen cara de pingos :D y que tu familia vaya de maravilla, que el trabajo en el hospi vaya tambien super bien... en fin, que todo en general vaya bien y de buenas...
mis mejores deseos, un abrazo!
Att. Fabiola

Anónimo dijo...

Hola! El texto refleja ese espíritu de búsqueda que todos tenemos pero del cual muy pocos lo aprovechan y al final, es parte de lo que nos mueve a continuar...saludos!